2010
09.30
Video de el río Armand.
Category: Aire Libre, Irán, Kayak, Ruta de la seda, Viajar, Video / Tag: Armand, Irán, Kayak, río, whitewater, Aguas Bravas / Add Comment
primera canción es de Hichkas, uno de los mejores raperos, con Namayande, Quf y Eshragh. La segunda, cuando sale Heidar bajando un rápido largo a triple velocidad es de cHesHma RoO MaN.
Hasta mañana
Fernando
Remar siempre me ha llevado a sitios maravillosos y remotos. Esta vez me ha llevado a una esquina perdida de Irán que no aparece en las guías de viaje. He venido aquí porque hace varios años vi unas fotos de ríos Iraníes y desde entonces esas imágenes se habían quedado en mi cabeza, con la total intención de venir algún dí. Así que aquí estoy, en el río Armand, quizá el mejor río iraní para las aguas bravas.
Aunque sea un río ideal, es tan remoto que aquí no vienen muchos piragüistas. Es un río explotado en rafting, pero el kayak no es muy popular aún, de hecho en todo el país hay menos de diez piraguas de aguas bravas, con lo que algunos de los rápidos que hemos bajado no los había bajado nunca nadie. Así es, un primer descenso, una de las cosas que más ganas tiene de hacer un piragüista, ser el primero en bajar un rápido.
En los países en los que hay mas piragüistas los primeros descensos simplemente o son sitios tan difíciles que nadie se ha atrevido a bajarlos. O tan perdidos que nadie los ha encontrado. Por ejemplo, esta primavera unos piragüistas navarros han hecho el primer descendo del río Aurín en el Pirineo, pero es bastante raro, casi no quedan ríos por descubrir.
En nuestro caso simplemente al ser un lugar alejado de las grandes ciudades y no haber afición a la piragüismo, nadie lo ha bajado entero dejandonoslo a Heidar y a mi.
Para no aburrir a los no piragüeros el video es más bien un video sobre el río, su paisaje y su gente, espero que os guste. No esperéis ver rápidos de gran dificultad, es sólo grado IV. Os pongo el video, mañana os pongo alguna foto.
http://www.vimeo.com/15449365La música es iraní, peor esta vez no he usado la música tradicional y he usado rap. Hacía tiempo que quería conseguir algo de rap persa y para el video va genial. La primera canción es de Hichkas, uno de los mejores raperos. La segunda, cuando sale Heidar bajando un rápido largo a triple velocidad es de cHesHma RoO MaN( o al menos eso pone en el nombre de la canción).
Si a alguien le apetece, el río se puede bajar en rafting, y en primavera cuando hay más agua tiene que ser genial. La Empresa IranRafiting organiza viajes, son los que me han proporcionado la piragua y el guía y son verdaderos profesionales.
Subir este video ha sido bastante coñazo, he recorrido Internet café(aquí los llaman CafeNet) por Internet café para para intentar subir los 170 megas hasta que al final lo he conseguido. Entre que hay páginas bloqueadas y la velocidad es lenta no deja de cortarse. Pero despues de tres días intentando al final he conseguido subir el video a Youtub así que ya lo podéis ver.
Hasta mañana.
Fernando
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09.25
Es Esfahan en ramadán.
Category: Irán, Ruta de la seda, UNESCO, Viajar / Tag: puente, Esfahan, Imam Mosque, Irán, Ramadam / Add Comment
El próximo que vea con este cartel no lo cojo.
Dormir nueve horas en un bus nocturno puede no ser bueno. Me he congelado y acatarrado porque el frío ártico del autobús parecía una prueba diseñada por la NASA para comprobar la resistencia humana al frío. Moqueo y me duele la garganta pero estoy en Esfahan. Eso si, es ramadán.
No es una sorpresa, sabía que mis tres semanas en Irán coincidían con el ramadán pero por fechas no quedaba más remedio, además me daba curiosidad vivir un ramadán en un país musulmán. Durante medio segundo se me pasó por la cabeza seguirlo, durante la otra mitad del segundo me insulté. Es verano y hace demasiado calor como para no beber agua.
Esfahan es mucho más turístico de lo que lo eran Jolfa y Tabriz así que la gente me miran menos o al menos, con menos cara de sorpresa. Aunque también me paran para saludarme, preguntarme si necesito algo y darme la bienvenida a su país. Me paran ocho personas hoy, ya que los que solo me dicen “Hi” no les cuento.
Me doy una vuelta por la plaza del Imam donde se pueden ver la mayoría de edificios que hacen de la ciudad la obra maestra iraní, lo que fue la joya de la antigua Persia.
En 1047 los Seljuk hicieron de Esfahan su capital. Si os acordáis de Erzurum, los Seljuk fueron los que construyeron la mayoría de monumentos del lugar, su imperio cubría desde la actual Turquía hasta la parte más oeste de China. Después de los Seljuk los mongoles terminaron de decorar la ciudad para dejar lo que vemos ahora.
Dentro de la mezquita del Imam.
El palacio de Chehel Sotun. Byron dijo:“Esfahan among those rarer places, like Athens or Rome, which are the comom refreshment for humanity”(algo así como “Esfahan junto a otros lugares raros como Atenas o Roma, que son lugares que refrescan a la humanidad).
En plaza del Imam se puede alquilar una bici gratis para ver la ciudad, aunque con el tráfico iraní, montar en bici es un deporte de riesgo.
Al rezar se ponen estas piedras entre la frente y el suelo.
En la mezquita del Imam, la más maravillosa de Esfahan. Hay varios días en ramadán en que los fieles van a rezar toda la noche. El patio que suele estar vacío esta lleno de alfombras y toldos, se me estropea mi foto de la mezquita perfecta.
Más claro imposible, “Abajo con USA”.
Desde la terraza del palacio.
Un chico sentado en el césped me saluda. Tiene una cara inusual y me despierta curiosidad, me siento a su lado. Tiene un libro de español en las piernas cruzadas y hablamos un poco en español, lleva poco estudiando pero se defiende muy bien. Pasamos al inglés para hablar más cómodamente, resulta que es Afgano. En Irán hay muchísimos, son la mano de obra barata y los que hacen los trabajo menos agradecido, lo que los Iraníes no quieren hacer, principalmente trabajan en la construcción.
Me dice que da igual que seas ingeniero, no te dejan trabajar en otra cosa. Intentó trabajar de sastre, pero le pillaron y le multaron, supongo que algún latigazo le caería pero no pregunto. Me hace una sinopsis de lo que pasa en su país, a sus 21 años se sabe la historia perfectamente y habla con una claridad y madurez que impresiona.
Dice que su pueblo está cansado, que nunca nadie les ha podido invadir, pero que ahora están cansados de pelear, que si no estuviesen cansados sería otra historia y nadie les hubiese invadido. Me dice con pena que es la primera vez que sus etnias están divididas. Le gustaría volver a su país, pero allí en vez de trabajo hay guerra.
Volvemos al tema de los idiomas que es menos trágico, como es difícil encontrar libros en español, así que le doy mi mail, le digo que si me manda su dirección le mando unos libros. De momento no me ha escrito, pero me gustaría poder mandárselos.
Un chico sentado en el césped me saluda. Tiene una cara inusual y me despierta curiosidad, me siento a su lado. Tiene un libro de español en las piernas cruzadas y hablamos un poco en español, lleva poco estudiando pero se defiende muy bien. Pasamos al inglés para hablar más cómodamente, resulta que es Afgano. En Irán hay muchísimos, son la mano de obra barata y los que hacen los trabajo menos agradecido, lo que los Iraníes no quieren hacer, principalmente trabajan en la construcción.
Me dice que da igual que seas ingeniero, no te dejan trabajar en otra cosa. Intentó trabajar de sastre, pero le pillaron y le multaron, supongo que algún latigazo le caería pero no pregunto. Me hace una sinopsis de lo que pasa en su país, a sus 21 años se sabe la historia perfectamente y habla con una claridad y madurez que impresiona.
Dice que su pueblo está cansado, que nunca nadie les ha podido invadir, pero que ahora están cansados de pelear, que si no estuviesen cansados sería otra historia y nadie les hubiese invadido. Me dice con pena que es la primera vez que sus etnias están divididas. Le gustaría volver a su país, pero allí en vez de trabajo hay guerra.
Volvemos al tema de los idiomas que es menos trágico, como es difícil encontrar libros en español, así que le doy mi mail, le digo que si me manda su dirección le mando unos libros. De momento no me ha escrito, pero me gustaría poder mandárselos.
El sitio es precioso, parece sacado de Aladino, pero la luz era muy mala así que he tenido que retocar el color de las fotos para que se viese mejor lo que hay.
Versos del Corán cuelgan de las verjas de muchos de los edificios gubernamentales.
Tengo hambre, pero todo está cerrado, así que voy hacia un hotel. Los restaurantes de los hoteles, estaciones de autobús, aeropuertos y demás, están abiertos. Los viajero están exentos de hacer ramadán, al igual que los niños, enfermos y las mujeres embarazadas. Por el camino un hombre que se parece a Javier Bardem me saluda
- Hello, ¿de donde eres?
- Spain
Resto de la retahíla de preguntas comunes ¿que haces aquí,? ¿Que has vistos?….
- ¿Donde vas?
- [en voz baja]Busco algo de comer.[nadie me va a entender, pero me hace gracia hablar bajo].
- No tienes que decirlo en voz baja, aquí en Irán no hay problema. Eres un extranjero, estas de viaje y puedes comer. Si quieres te llevo a un sitio donde puedes comprar comida, luego te vienes a mi taller y comes allí tranquilamente.
- …. Vale!
- Está aquí cerca, es una comida típica, pasta de berenjenas, con curri.
- Suena bien[yo que pensaba que el curri era indio y ya está]
- El bazar está muy tranquilo al ser ramadán. Yo me dedico a reparar alfombras antiguas nómadas. Mi padre restauraba muebles y mi madre pinturas. Me dicen que me parezco a Javier Bardem.
- Si, ya me había dado cuenta[Joe, ¡el tío lo sabe!].
- Y a un cómico francés que ya está muerto
- De cómicos franceses no estoy muy puesto, lo siento, pero suelen ser un poco sosos en general,.
Así seguimos un rato hasta que compramos la comida en un local abierto en una calle principal y que solo da comida para llevar. Me lleva al taller, saca una cuchara de algún sitio y yo, sin mirarla mucho, la uso para comer. Se va a hacer unas cosas y me deja solo entre las alfombras. Me hago un video ya que la situación es peculiar.
La pasta de berenjenas con curri está muy buena, pero es pesada y tardo en comerla. Cuando termino me da una vuelta por el Bazar-e Bozorg que mide 1.7km de largo.
Me enseña a este señor que hace telas con dibujos imprimiendo con unos moldes, luego las lava en el río y así el tinte dura toda la vida. Tiene un certificado corroborando que su trabajo tradicional el patrimonio de la humanidad.
Paramos en un taller donde se muelen diferentes hierbas y cosas para hacer polvos que se usan como tintes.
Este tinte rosa que parece tan artificial se hacer hirviendo polvo de granada en leche.
Al rato nos despedimos, le doy las gracias por ayudarme a comer algo rico y sigo mi camino. Voy a la mezquita del Imam que está cerrada, al ser ramadán los horarios cambian y no hay quien se entere. Charlo con un chico que vende alfombras, es simpático, hablamos de sexo y de mujeres, de España, del Islam y me invita a un té. Le digo que me encantaría pero que ni por asomo se piense que voy a comprar una alfombra. Dice que da igual.
Fuera hace calor, en la tienda se está fresquito. Dos españoles están charlando con el otro vendedor que además habla español. Tomamos el té, el dependiente nos vacila todo lo que quiere, tiene una novia de Barcelona y no deja de hacer bromas.
Nos cuenta que en Esfahan tienen fama de ser tacaños y que se dice que no compran huevos porque hay que tirar la cáscara(y no les gusta tirar cosas). Creo que a él le hace más gracia que a nosotros, quizá porque los chicos son Catalanes y se ven identificados con eso de la fama de tacaños.
Le prometo comprar una alfombra si saca una con un Pokemon. Se parte de la risa y me ofrece una con motivos nómadas.
Dos horas después salgo con los españoles a ver los puentes de Esfahan.
Los iraníes son los reyes del picnic, si les das 2 metros cuadrados plantan un mantel y sacan tuppers y una tetera. Estas mujeres nos invitan a tomar algo, pero hay que esperar uso minutos a que se meta el sol, estamos en ramadán.
Esto se da un aire al sudeste asiático así de lejos.
Anocheciendo.
Geometría perfecta.
Esfahan era conocido por las casas de te junto al río y en los puentes. Era un lugar de encuentro y de descanso. Muchas han cerrado, no parece ser un lugar muy propio, los jóvenes pueden echarse miradas y fumar en pipa de agua. Quedan menos y como es ramadán hasta la noche no abren, y además, no es lo mismo. Me pierdo parte de Esfahan.
En el bus de vuelta al albergue hablo con un Iraní que vive en Escocia. Lleva viviendo allí varios años, estudió allí se casó con una escocesa, vivieron en Irán unos años pero se volvieron a Inverness. Piensa que sus hijos van a tener más oportunidades viviendo en Europa. Le pregunto si hace el ramadán. Me dice que es estúpido, que por supuesto que no lo hace, que no comer ni beber durante 15 horas en verano no tiene sentido.
Al parecer después de ramadán aparecen muchas enfermedades de hígado y riñón. A 40 grados no beber agua no tiene lógica médicamente. Me cuenta que mucha gente no lo hace(de eso me he dado cuenta yo ya) que la gente está cansada de los políticos diciendo una cosa que no tiene sentido y haciendo otra. Es lo malo de juntar religión con política, cuando la política va mal, la religión también se resiente. Me paga el autobús y nos despedimos.
Terminó el día, me encontré con tanta gente que no ví ni la mitad de las cosas que quería ver, así que tuve que volver a hacer la misma ruta al día siguiente.
Como ultimo apunte sobre el ramadán, al día siguiente cuando se hizo la hora de comer compré un poco de pan en otra panadería de olor irresistible. Aunque los turistas podamos comer no es de buena educación comer enfrente de gente que está haciendo ayuno, así que me escondí en un callejón a comerlo. El gato y yo nos comimos el pan a hurtadillas.
Más tarde, quedé con Heydar, cenamos y dormimos en su casa ya que al día siguiente nos vamos al río. ¡¡¡¡¡¡YUUUPIIIIII!!!!.
El último día en Esfahan he estado con la familia de Heydar. Un auténtico lujo estar con una familia encantadora.
El próximo post será un video del río Armand.
Fernando
2010
09.21
En Irán con mis prejuicios.
Category: Irán, Ruta de la seda, UNESCO, Viajar / Tag: Aras river, Jolfa, St Theodosius, Tabriz / 2 comments
Radicales islamistas y peligrosos terroristas asesinos. Viajamos con nuestros prejuicios. Y el de los Iraníes como “los malos” es uno de ellos. Pero los Iraníes tienen otra fama, la que han tenido durante siglos de ser la gente más hospitalaria sobre la faz de la tierra. Por por su pasado nómada, parte por su pasado mercante, o por haber sido un país cosmopolita antes de que Nueva York existiese. Irán es un país en el que durante generaciones a los extranjeros se les ha recibido como a un tesoro traído por Alá.
Los últimos años, quizá 20 años o incluso menos, 10 años, no han podido hacer que esa tradición arraigada en el alma iraní haya cambiado repentinamente. La política exterior de sus mandatarios no tiene por que coincidir con la psique del pueblo. Espero encontrarme a gente amable, honrada, generosa, y sobre todo, hospitalaria. Quiero hablar con la gente y ver si mi imagen de Irán coincide con la realidad.
Tras cruzar la frontera, sin nada especial que destacar, cojo un taxi hacia Jolfa. Me cuesta 10 dólares, es un poco caro, pero quiero ver unas cosas en el camino así que me merece la pena. La compañía iraní de telefonía me desea “Una estancia memorable”. Estoy en el valle del río Aras y el paisaje me gusta.
Las fotos no le hacen justicia.
El taxista me dice su nombre, suena como “Cerda”, está genial, fácil de recordar, cada poco repito su nombre y me entra la risa. Le gusta el taekwondo y habla inglés perfectamente, tiene un Peugeot parecido al 407 y le ha costado 1000 dólares, yo hubiese deseado que solo hubiese tenido 500, porque me lleva a 140 por las curvas y no estoy muy a gusto. Para completar el mareo Cerda pregunta si quiero música Iraní o europea. Le digo a Cerda que lo que ponga lo que le apetezca. Cerda dice que a él le gusta la europea y tras dar al “play” empieza a sonar una música electrónica ratonera que hubiesen prohibido en la propia ruta del bakalao por machacona.
Paramos en un pueblo con casa de adobe, en el suelo hay restos de cerámicas. Mis oídos y mi estomago descansan.
Por si alguna vez os habíais preguntado cómo fuera de casa sabes dónde está la Meca, aquí tenéis la recuesta.
Me encuentro a tres turcos en el hotel y salimos a cenar juntos. Como es pronto damos un paseo por el pueblecillo. Una ranchera del ejercito se para a nuestro lado, nosotros seguimos con nuestras conversación y nuestras bromas. El copiloto, que es el hombre de más rango se dirige a nosotros, yo no entiendo ni una palabra, pero los turcos se ponen a hablar con él. Parece que quiere ver si somos ilegales, lo cual tiene toda la lógica del mundo, debo ser el único rubio del pueblo, llevo una mochila azul y una cámara colgada del hombro, lo ideal para pasar desapercibido si te has metido ilegalmente en el país.
Nos dice que subamos a la ranchera, Vamos al cuartel. Nos pide los pasaportes que están en el hotel, me doy cuenta inmediatamente que es la primera vez en todo el viaje que dejo el pasaporte en un hotel. Hablan con mis nuevos amigos turcos un buen rato. El chico que conducía la ranchera se parte de la risa cuando su coronel, o lo que sea, no mira. Es consciente de lo absurdo de la situación. El coronel se mete en el cuartel y nosotros esperamos hablando con el resto de guardias, están haciendo la mili aburridos como ostras y charla con extranjeros es lo más divertido que han hecho en semanas.
Un policía fronterizo nos ve tras la puerta del cuartel, para y se va a hablar con el general idiota. Va a por nuestros pasaportes y nos saca de allí, nos pide perdón y nos lleva al restaurante donde queríamos ir. Hemos tardado más de una hora en toda la historia, a mi no me ha producido ningún nerviosismo ya que lo veía tan absolutamente absurdo que sabía que solo era cuestión de tiempo, uno de los turcos dice que lo ha pasado un poco mal, es judío y a Ahmadineyad(os lo creáis o no lo he escrito bien a la primera) no le gustan mucho que digamos.
El kebab de pollo de la cena está rico y mi idea sobre los Iraníes sigue sin cambiar.
Antes de seguir camino vuelvo al valle del río Aras. Paro en el monasterio de San Esteban del siglo X, pasó a ser parte de la UNESCO en 2008 y soy el únco viéndolo. En Irán hay una comunidad cristiana de armenios y en Teherán hay incluso una catedral.
Caravanserai Khajenazar, aquí una vista por fuera con las montañas al lado del río Aras. Miro a ver si veo alguna de las diferentes especies de cabras montesas, pero no veo ninguna en todo el camino. El cañón que hay siguiendo la carretera es mas rojo que el cañón del Colorado.
Por dentro con los diferentes compartimentos que se alquilaban a los viajeros y con los agujeros donde ataban a los caballos o camellos.
Planta con un fruto carnoso que me pareció curiosa.
Cojo un taxi compartido en dirección a Tabriz, como falta un pasajero damos varias vueltas por el centro para ver si se llena y podemos salir. El conductor grita por la ventanilla “Tabriz, Tabriz“. Yo para su asombro le ayudo gritando “Tabriz, Tabriz”. Ninguno de los dostenemos suerte por un rato.
Tabriz me ha producido un rechazo instantáneo, otra vez una ciudad de oriente próximo, ese ruido, ese caos circulatorio que no te deja cruzar las calles, el color monótono de las construcciones, tanta gente… eorgia y Armenia están más organizadas, menos saturadas, más limpias. Necesito adaptarme otra vez a esto, pero poco a poco. No me apetece quedarme, decido ver las dos cosas que quiero ver de la ciudad e irme a algún pueblo a dormir. Dejo mi mochila en la oficina de turismo y salgo hacia la mezquita Kabud. En la calle me paran tres personas distintas para saludarme y darme la bienvenida a su país. Uno me dice que el gobierno no les da libertad, que si en mi país si.
Estoy sorprendido, las chicas llevan pañuelo, todas, ya que es obligatorio por ley, pero lo lleva más atrás de lo normal. Se las ve la mitad del pelo, algunas dejan el flequillo saliendo a los lados e incluso una llevaba el pelo suelto por la espalda que asoma bajo el pañuelo. En Siria o Jordania no se ve esto.
Voy a ver la mezquita Kabud(azul), un terremoto destruyó el trabajo de 25 años que se necesitó para cubrirla de intrincados dibujos en azulejos azules. A la salida un chico joven me saluda. Habla un ingés fantástico, me dice que mañana no tiene nada que hacer y que si quiero quedamos y me enseña la ciudad. Es verano, se aburre y así practica ingles. Lamentablemente mañana ya salgo de viaje a Esfahan y esta vez no puedo cambiar el plan, porque allí he quedado con gente para bajar un río.
Veo el museo Azeri, no tiene mucho pero en el sótano hay unas estatuas de bronce algo modernas que son interesantes, algo tragic as pero bien bonitas..
Me acerco a la panadería , el olor me llega desde hace 100 metros. Intento comprar un pan-bollo de los que hacen aquí y no me dejan. Me lo regalan y encima me dan una bolsa de caramelos. Me pide que le mande la foto, así que en cuanto termine de publicar esto se la mandaré o si no se me olvidará.
El bazar de Tabriz ha pasado a ser parte de la UNESCO este mismo año, así que me doy una vuelta.
Es un bazar bastante antiguo y muy bien conservado. Es la hora de comer y hay muy poca gente.
Voy a Kandovan, un lugar parecido a Capadocia. Para cuando he salido de Tabriz ya estaba acostumbrado a su caos, pero he preferido venir a dormir aquí.
Alguna de las chimeneas aún se usan como casas.
Esta es mi habitación de hoy. Una alfombra y ya. ¡Voy a dormir en una alfombra persa!
Ceno en un restaurante con una familia medio Iraní medio Azerí pero que viven en Tblisi. No me quedó clara la historia. El hombre es Iraní, pero dice que aquí no puede vivir(no le gusta). Hablo con ellos dos horas, la hija mayor habla bien inglés, me dice que no la gusta Irán porque no la gusta ponerse el pañuelo, la madre se resigna, pero tampoco la gusta mucho. Me pregunta miles de cosas y me invitan a cenar.
En Kandovan tienen una forma de vida muy básica.
A la gente parece que no le gusten mucho los turistas aquí, creo que están cansados de gente que viene a hacer fotos. Soy todo lo discreto que puedo y me voy pronto. Cuando ya me estaba marchando este hombre me ofreció ver su casa.
Unas especias.
Burros y chadores que no son negros.
Con esto voy hacia el centro de el país, a Esfahan, ciudad que promete ser la más bonita de Irán. La luz del atardecer colorea el campo, yo me preparo para dormir. Ha sido un día largo.
Hasta pronto.
Fernando
2010
09.18
Armenia sin tiempo.
Category: Armenia, Ruta de la seda, Viajar / Tag: Armenia, Yerevan / Add Comment
Solo tengo tres días para cruzar el país, quiero pasar tres semanas en Irán y el visado Iraní caduca dentro de 24 días, visitar Armenia de verdad se me quedará para otra vez. He hecho una lista simplificada de lo que quiero ver: Yerevan, monte Ararat y uno de sus monasterios en algún acantilado o montaña.
Empiezo en Yerevan, parece que voy de capital en capital. No esta mal, pero no demasiado interesante, podía ser un buen sitio para vivir una temporada, pero para ver, no me emociona mucho.
Su bandera. Aquí los edificios les hacen todos en plan grandioso, con columnatas y arcos enormes.
Le compro a un hombre con muchos dientes de oro el helado más mola, no me apetecía nada, pero tenía que probarlo y hacerme una foto .
Que en un hotel haya una Biblia no le sorprende a nadie, pero que en un albergue haya una Biblia por litera, a todo el albergue le sorprendió. Es uno de los países más cristianos del mundo. Hay montones de iglesias y cruces por todos los lados y los conductores se santigua cada poco. El cristianismo llegó aquí en el año 40, y se quedó.
Distinto del georgiano, y casi igual de alienígena, este alfabeto lo inventó Mesrop Mashtots en el 405 d.c. Estoy en el mercado, huele a fruta y a pan.
Recuerdos soviéticos, muchos lo recuerdan con añoranza, durante mis dos días en Yerevan he presenciado cómo esta añoranza esta viva. Ha venido de visita Mendeleev, el presidente ruso, y la ciudad se ha volcano. Nunca en ningún sitio he visto tantísimos policías por las calles, cada 30 metros había un coche de policía asegurándose que todo estaba en orden, gritando por los altavoces para que ningún coche aparcara. Los sitios que visitaba estaban precintados y centenares de banderas rusas decoraban la ciudad.
El poeta inglés Byron dijo: “no hay otra tierra en el mundo tan llena de maravillas como la tierra de los armenos”. Eso lo dijo antes de que construyeran esta calle, un intento de lujosa quinta avenida con tienda de Armani incluida. Los pisos no bajan del millón de Euros. Podría ser una recreación de Gotham, la ciudad de Batman. En un país lleno de carencias haberse cargado todo un barrio antiguo para que los emigrantes aremenos se puedan comprar una casa para venir una vez al año es algo que no tiene sentido para mi.
Hago colección de fotos de señales de “Alta tensión. Peligro de muerte”.
Como mañana cruzo a Irán y allí está prohibido el alcohol me voy a tomar una cerveza, con Ferran, el chico español que me encontré en Tblisi el otro día, que me lo he vuelto a encontrar aquí.
Al día siguiente me levanto pronto, antes de salir quiero sacar dinero. En Irán no funcionan las tarjetas de crédito extrangeras, así que quiero tener dinero suficiente. Aunque se que tengo para las tres semanas, quiero 400 euros más por si acaso. Me mareo, intento sacar dinero en diez cajeros y es como si no reconocen mis tarjetas. Me pesa la mochila, se suponía que sería sencillo, sacar dinero camino al auto bus, ya había sacado dinero sin problemas el día que llegué.
Busco un sitio para llamar a mi banco, me dicen que todo está bien y que no parece que haya metido las tarjetas, tres distintas, por ningún cajero. ¿se me habrán desmagnetizado? ¡Eso si que sería una putada! Por fin, falto de fe, pruebo en otro cajero y funciona. Saco mi dinero, lo cambio a dólares y me voy a buscar el bus. Es tarde y creo que ya no hay, así que me tocará pagar un taxi compartido y esperar a que se llene, además ya no me da tiempo a cruzar a Irán, tengo hambre, estoy sudado y mas bien de mal humor.
Espero a ver si se llena el taxi, para matar el rato juego al Backgammon en el móvil, pierdo tres partidas 5-0, máquina del diablo, tanta tecnología para nada, se podía dar cuenta que estoy un poco asqueado y dejarme ganar.
Le pido al taxista que pare un momento, quiero disfrutar de la vista. Un poco m’as tarde pasamos cerca de donde se encontró el zapato más antiguo del mundo hace unos meses, no se si lo visteis, aquí está el link. Estas son tierras que en su momento tenían las civilizaciones más avanzadas y parte de sus progresos, de sus inventos han llegado a nuestros días.
Por fin el monte Ararat con 5165 metros es un símbolo para Armenia. Dicen que el Arca de Noé se quedó aquí después de la inundación, el Génesis lo cuenta. En días claros se ve desde Yerevan pero yo tuve que esperar a ir hacia el sur para verlo. Me moría de ganas.
Werner, un belga que conocí en Sarajevo me había recomendado ver el monte Ararat desde Armenia mejor que desde Turquía. Me gusta esta panorámica volcánica. Se hace un poco raro que un símbolo sagrado para la nación armena esté en el país de al lado, y que encima la frontera esté cerrada, pero la historia es así, parece ser que Stalin dividió Armenia en varios trozos y se perdió gran parte del territorio, de forma que el monte Ararat pasó a manos turcas. Ani, la antigua capital armena tambien está en Turquía, pero la perdieron hace diez siglos.
Es un país con una situación política complicada, Turquía no quiere abrir la frontera con ellos al oeste, y al este, la frontera con Azerbayan también está cerrada, la independencia de Nagorno Karabag de Azerbayan causó una guerra sangrienta, si cambiamos los nombres de los líderes y de las etnias, la historia es la misma que en los Bacanes.
Mis compañeros de taxi, unos macarras totales, le ofrecían vodka al conductor a la izquierda de la foto.
Esto es una bebida que toman ellos, se parece a biter kas, pero en vez de amargo es muy dulce y el color es verde. Vamos, que a biter kas no se parece en nada.
La frontera.
La última hora de puerto de montaña la hago en el pasillo de la Marshrutka con mi mochila como asiento, al llegar a la frontera me hago una foto.
El ambiente es sórdido, el paisaje árido, el suelo sucio, la verja es puntiaguda, los taxistas se aburren de no tener clientes. Cambio un poco de dinero y cruzo caminando por tierra de nadie, cruzo el puente del río Aras que separa el Cáucaso de oriente próximo.
Como veis no he visto mucho, de mi lista de tres cosas ha faltado el monasterio pero como tengo tantas ganas de ir a Irán no me importa mucho, tengo que moverme, otra vez entro al eje del mal.
Hasta pronto.
Fernando
2010
09.16
Cumpleaсos Feliz en Teheran.
Category: Irán, Ruta de la seda, Viajar / Tag: Birthday / Add Comment
Hace unos días fue mi cumpleaños. Nací un 11 de septiembre. Siempre me había gustado la fecha, septiembre es un mes bonito, de tiempo cambiante, y luz bonita porque el sol está cayendo. Además el nombre me gusta, SEPTIEMBRE, suena bien.
En el 2001 parece que la fecha se ensució, yo comía con mis padres en el restaurante tailandés, Thai Gardens, de Madrid, el curri con salsa de coco más picante que tenían hacía me lloraran los ojos y me tenía que sonar la nariz mientras bebía agua para calmar el picor. Un argentino bajito que comía con dos rubias guapísimas nos lo dijo, se lo habían contado por teléfono, era un poco tarde y solo quedaban nuestras dos mesas. No le hicimos mucho caso, parecía un fantasmilla.
Una hora después, en una tienda de puzzles donde mi hermana quería comprar uno, el dependiente nos invitó a entrar en la trastienda, y en aquella pequeña tele redondeada de la esquina vimos una y otra vez cómo los aviones se chocaba y cómo las torres se caían.
Cada persona tiene su historia, dónde estaba cuando se enteró. La mía es de cumpleaños con sabor a curri tailandés.
Había salido pronto del trabajo para comer con mi familia pero mientras mis compañeros de trabajo estaban en la oficina. Se habían enterado de la noticia y estaban viendo la tele por Internet. Enganchados, en vez de irse a casa a su hora estaban comiendo los pastelitos que yo había llevado por la mañana. Un antiguo compañero, Julen, me lo recordaba todos los años “viendo las torres gemelas y comiendo tus pastelitos“, como era mi primer año de trabajo llevé un montón para no quedarme corto, así que tuvieron para rato.
Si cuando tenía 12 años me hubiesen dicho que 20 años después cumpliría años en Teherán seguramente hubiese puesto cara de ¿Dónde está eso?, pero aquí he terminado, sin salir de casa en todo el día hasta que a las ocho de la tarde he salido a dar un paseo y tomar un helado. Como veis estoy un poco retrasado en el blog, me falta por contaros Armenia y ya estoy en Irán, pero no quería hablar de Irán mucho mientras estoy aquí, quizá soy demasiado precavido, pero bueno…
Regalos tampoco he tenido, quizá el que me he regalado a mi mismo, en unos días me voy a Turkmenistán, los ocho días allí me van a costar más de 1000 euros, así que prefiero verlo como un regalo.
Lo que pasa con Turkmenistán es que es un país muuuyy cerrado, de los más cerrados del mundo. Para entrar en el país se puede hacer de dos formas.
Con un visado de tránsito que es válido para unos cuatro días y con el que tienes que decir por donde entras y por donde sales. Con este visado hay que ceñirse al itinerario sin poder estar en sitios fuera de la línea recta de la entrada y la salida.
La segunda forma es mucho más flexible, con un visado de turista puedes ir a cualquier sitio, el problema es que tienes que tener un guía contigo todo el tiempo con el gasto que ello supone. ¡Un horror!!!! Y un buen regalo.
Estaba en el presupuesto desde el principio de viaje, además, llevo dos meses con un presupuesto genial, gastándome unos 35 euros al día, menos incluso en irán, entre 20 y 25 euros, así que hace media del gasto de Turkmenistan.
Ah, he tenido otro regalo sorpresa. La revista Kanu Magazine, una prestigiosa revista de aguas bravas de Alemania, ha publicado una foto mía de Montenegro a doble página. Aitor tenía un contacto, le mandó las fotos y nos han publicado una foto a cada uno. Aquí la tenéis.
Hace unos días fue mi cumpleaños. Nací un 11 de septiembre. Siempre me había gustado la fecha, septiembre es un mes bonito, de tiempo cambiante, y luz bonita porque el sol está cayendo. Además el nombre me gusta, SEPTIEMBRE, suena bien.
En el 2001 parece que la fecha se ensució, yo comía con mis padres en el restaurante tailandés, Thai Gardens, de Madrid, el curri con salsa de coco más picante que tenían hacía me lloraran los ojos y me tenía que sonar la nariz mientras bebía agua para calmar el picor. Un argentino bajito que comía con dos rubias guapísimas nos lo dijo, se lo habían contado por teléfono, era un poco tarde y solo quedaban nuestras dos mesas. No le hicimos mucho caso, parecía un fantasmilla.
Una hora después, en una tienda de puzzles donde mi hermana quería comprar uno, el dependiente nos invitó a entrar en la trastienda, y en aquella pequeña tele redondeada de la esquina vimos una y otra vez cómo los aviones se chocaba y cómo las torres se caían.
Cada persona tiene su historia, dónde estaba cuando se enteró. La mía es de cumpleaños con sabor a curri tailandés.
Había salido pronto del trabajo para comer con mi familia pero mientras mis compañeros de trabajo estaban en la oficina. Se habían enterado de la noticia y estaban viendo la tele por Internet. Enganchados, en vez de irse a casa a su hora estaban comiendo los pastelitos que yo había llevado por la mañana. Un antiguo compañero, Julen, me lo recordaba todos los años “viendo las torres gemelas y comiendo tus pastelitos“, como era mi primer año de trabajo llevé un montón para no quedarme corto, así que tuvieron para rato.
Si cuando tenía 12 años me hubiesen dicho que 20 años después cumpliría años en Teherán seguramente hubiese puesto cara de ¿Dónde está eso?, pero aquí he terminado, sin salir de casa en todo el día hasta que a las ocho de la tarde he salido a dar un paseo y tomar un helado. Como veis estoy un poco retrasado en el blog, me falta por contaros Armenia y ya estoy en Irán, pero no quería hablar de Irán mucho mientras estoy aquí, quizá soy demasiado precavido, pero bueno…
Regalos tampoco he tenido, quizá el que me he regalado a mi mismo, en unos días me voy a Turkmenistán, los ocho días allí me van a costar más de 1000 euros, así que prefiero verlo como un regalo.
Lo que pasa con Turkmenistán es que es un país muuuyy cerrado, de los más cerrados del mundo. Para entrar en el país se puede hacer de dos formas.
Con un visado de tránsito que es válido para unos cuatro días y con el que tienes que decir por donde entras y por donde sales. Con este visado hay que ceñirse al itinerario sin poder estar en sitios fuera de la línea recta de la entrada y la salida.
La segunda forma es mucho más flexible, con un visado de turista puedes ir a cualquier sitio, el problema es que tienes que tener un guía contigo todo el tiempo con el gasto que ello supone. ¡Un horror!!!! Y un buen regalo.
Estaba en el presupuesto desde el principio de viaje, además, llevo dos meses con un presupuesto genial, gastándome unos 35 euros al día, menos incluso en irán, entre 20 y 25 euros, así que hace media del gasto de Turkmenistan.
Ah, he tenido otro regalo sorpresa. La revista Kanu Magazine, una prestigiosa revista de aguas bravas de Alemania, ha publicado una foto mía de Montenegro a doble página. Aitor tenía un contacto, le mandó las fotos y nos han publicado una foto a cada uno. Aquí la tenéis.
Con mi nombre puesto en el pié de página. Un orgullo.
Aquí está el link a su web Mereció la pena caminar 50 minutos bajo el sol del rio al puente y del puente al río.
Así que aún más contento hoy con mi viaje y con mi blog. Del viaje cada vez queda menos, y del blog estoy contento porque con la práctica cada vez me cuesta menos escribir y creo que me queda mejor. Después de nueve años de escribir documentos explicando alternativas de forma práctica y objetiva y documentos con instrucciones paso a paso, escribir algo narrado cuesta un poco, me he tenido que descuadricular la cabeza.
Me queda muy poco por contaros antes de llegar a lo que estoy viviendo en Irán…. que es una gozada.
Os dejo, que lo que iba a ser contaros ràpidamente un cumpleaños en tierras lejanas ha terminado siendo un texto enorme.
¡Hasta pronto!
Fernando
2010
09.14
Tenia que pasar en algún sitio, no me dejan enchufar mi portatil y el ordenador de aquí me cambia alg’un caracter, espero que no sea muy incómodo para leer, lo cambiaré cuando pueda. Lo sientoooo!!![ya lo he arreglado, pero dejo el comentario como referencia.]
Los gustos musicales de los conductores aquí son variopintos, este ha puesto a Jean Michelle Jarre mientras conduce a toda elucidate. Voy a Tiblisi, a ver que hay. El bus mola, pero no me monté en uno de estos, ¡una pena!
En las montañas dejamos pasar vacas por todos los sitios, vemos abejas salir de sus casetas de colores y bosques de coníferas, ahora, en la carretera principal del país sólo veo fábricas ex – soviéticas abandonadas. Cuando la USSR cayó también cayó la estructura económica y aún hoy no se ha recuperado totalmente.
Tiblisi no me estaba gustando, caminaba por la calle Rustaveli(escritor Georgiano) y solo veía edificios tipo la ópera, el parlamento, la academia de las artes, el palacio de nosequé, la calle era la típica calle soviética de exageradas proporciones, y al ser domingo, vacía. Me estaba pareciendo un lugar insulso.
Están haciendo grandes esfuerzos por abrirse de forma internacional, aquí un ejemplo, escrito en inglés, supongo que para que a los visitantes nos quede claro. Mirando a su política interna, parece que les quede mucho por mejorar, pero supongo que hay que mirarlo como un paso.
Voy a comer a un buen restaurante, es una cosa buena de ir a un país barato. Tengo vistas al río, una comida elaborada y me gasto unos 15 euro. Pido de primer plato unas lentejas hechas en este recipiente de barro. De plato principal pido un plato de cerdo que me parece más sabroso que nunca l no haberlo podido comer durante dos meses en países musulmanes. Confesaré que he estado a punto de quedarme en un restaurante de Sushi porque tengo mono de japonés.
Cerveza local. Tengo que esperar a que deje de llover, ¿que voy a hacer?
Llego al barrio de Kala, que es el barrio histórico. La cosa cambia, las callejuelas me aportan más que la calle trazada con regla, la ciudad sube por la montaña con edificios de madera y balcones por todos los sitios.
Me meto por todos los callejones, en las calles principales hay muchos edificios rehabilitados, pero yo quiero verlos sin tocar.
Hago fotos a los portales.A las escaleras. A las puertas.
A las escaleras.
A las puertas.
Una calle rehabilitada y llena de cafés preciosos. Me siento a preparar el post en el ordenador. Se me termina la batería. ¡Eso quiere decir que he estado tres horas! Cierro el ordenador contento por tener un borrador del post y sigo mi paseo descansado.
Tienen la zona muy bonita puesta, han respetado su arquitectura mezclandola con decoraciones variadas y algo occidentalizadas, se está de maravilla.
Aquí las cruces no tienen los brazos perpendiculares.
Tiblisi está en la misma latitud que Roma, Barcelona, Boston y Chicago, pero a mi se me da un aire a Nueva Orleans, claro que nunca he estado y quizá en realidad no se parece tanto.
Ya podía haber tenido un atardecer con colorines en el cielo para que quedase bien esta foto típica de Tiblisi.
La sopa de zanahoria es algo normal, pero las berengenas rellenas de frutos secos de la derecha es algo muy georgiano.
Me quedo en uno albergue que se llama Dodo, es un buen lugar con Internet y sitio para colgar la ropa lavada. El segundo día se va la luz, le pregunto a una chica que trabaja allí, y me dice: “no, no es una avería, los rusos nos están bombardeando.” Me gusta el humor negro de la historia reciente.
Me encuentro a Ferran, un chico de Cataluña que está viajando por el Cáucaso, me dice que vive en Teherán y me invita a su casa. Espero que coincidamos por fechas, me gutaría ver la ciudad con alguien que vive en ella.
Un balcón aún más retorcido que los demás.
Un puente que lleva a la zona de cafés.
A nosotros nos parece un mensaje un poco pasado(se punk o muere) , pero aquí están reviviendo los movimientos culturales a toda velocidad, al lado había una pintada de Parkour(un movimiento relativamente reciente en el que la gente te dedica a saltar y hacer piruetas por la morfología urbana, un poco tipo al monopatín pero solo en zapatillas).
¡Que miedo de dentista!
Tejados de los baños de la ciudad Tiblisi. De ahí viene su nombre que significa agua caliente, hay 30 manantiales.
Silueta de iglesia georgiana y la antena de la ciudad, que yo personalmente hubiese puesto algo más discreto pero aquí hasta la iluminan por la noche como si fuese un árbol de navidad.
Y me
voy del país donde nació Stalin, que inventó la rueda, donde se ha encontrado el zapato más antiguo y de donde vino el mito del centaura(porque es donde se vio por primera vez a un hombre montado a caballo). En tiempos soviéticos tenían cuatro millones de turistas al año, ahora hay bastante pocos porque en nuestra cabeza siguen sonando las palabras guerra y conflicto pese a que es un pueblo totalmente pacífico, creo que su gente está cansada de guerras, como en casi todos los sitios por los que he pasado y la guerra es reciente.
Yo he estado a gusto, he comido bien y he encontrado muchísimas cosas interesantes, una vez más, me hubiese quedado más. Con el viaje a Svaneti me he quedado dos días más de lo que pensaba y como ya llevo tantos días de más acumulados las tres semanas que quería haber pasado en Armenia se van a convertir en tres días.
Pronto desde Armenia.
Fernando
Y me voy del país donde nació Stalin, que inventó la rueda, donde se ha encontrado el zapato más antiguo y de donde vino el mito del centaura(porque es donde se vio por primera vez a un hombre montado a caballo). En tiempos soviéticos tenían cuatro millones de turistas al año, ahora hay bastante pocos porque en nuestra cabeza siguen sonando las palabras guerra y conflicto pese a que es un pueblo totalmente pacífico, creo que su gente está cansada de guerras, como en casi todos los sitios por los que he pasado y la guerra es reciente.
Yo he estado a gusto, he comido bien y he encontrado muchísimas cosas interesantes, una vez más, me hubiese quedado más. Con el viaje a Svaneti me he quedado dos días más de lo que pensaba y como ya llevo tantos días de más acumulados las tres semanas que quería haber pasado en Armenia se van a convertir en tres días.
Pronto desde Armenia.
Fernando
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Esta sección ya no tiene sentido, el viaje ha terminado, pero en el blogs os seguiré contando lo que falta.
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